Hoy en día entrar a un Blockbuster es sumamente
“anti-cine”. No es nada emocionante encontrarse con su color amarillo tono
nausea, la alfombra gris obscuro y los estantes blancos; ¿cómo no quieren que
la gente deje de ir si la experiencia hoy no es atractiva ni entretenida?
Para poder entrar en competencia con los servicios en
línea como Netflix, Claro de Telmex, el más reciente servicio de Cinépolis de
cine en casa: Klic, y por supuesto, la piratería, Blockbuster ha bajado sus
precios de renta, ha añadido promociones y ha extendido sus días de entrega.
Sin embargo, como dice C.K. Prahalad en su libro The Future of Competition en
2004 y que fue reforzado por el reporte de Deloitte, El consumidor en el 2020,
publicado en 2012, la clave de la competencia no está en los precios. La
economía y la evolución del mercado ya no están para ese tipo de competencia;
de estos tiempos en adelante, reiteran ambos, la clave está en las experiencias para lograr la
lealtad de los clientes y hacer que sobrevivan nuestros negocios (si, los
nuestros, puesto que esto no es sólo para empresas grandes o marcas
reconocidas).
Sin embargo, la estrategia de competencia por la que sigue
apostando esta empresa de renta de películas, series y videojuegos es
precisamente la de precios, que por supuesto ha estado perdiendo en los últimos
años. Lo que necesitan es enfrentar la realidad tal cual es, en cuestión de
precio nada pueden hacer frente a la piratería y los servicios en línea.
Blockbuster no está perdido, puede salvarse. La respuesta
entonces está en otro lado; poseen la ventaja en un tema y para verlo sólo se
requiere cambiar de perspectiva.
El precio ya lo tienen, el mercado ya los obligó a
bajarlos, así como a crear ofertas realmente atractivas, sólo necesitan ponerse
en los zapatos de sus clientes. Sí, necesitan comprender, re-conocer la
realidad de un consumidor que se ha sofisticado, altamente ‘tecnologizado’ y
del cual se han alejado. Necesitan comprender la experiencia de rentar y ver
una película desde la perspectiva de sus clientes. Lo que significa comprender
a detalle qué hacen, cuándo y qué es lo que nos motiva a querer seguir rentando
una película. Porque por algo sigue sobreviviendo en México. Ejemplo: En esta
época que de tanto que estamos conectados por el trabajo, manejando tres,
cuatro o más aparatos móviles comenzamos a buscar momentos de desconexión. El
fin de semana es nuestro refugio, ya no más computadora ni herramientas a la
mano de pantallas chiquitas, lo que queremos hacer es dejar de ver el condenado
aparato, celular o computadora. Aunque se pueden ver películas por internet,
nada se compara con disfrutar una buena película en DVD o Blue Ray y los
materiales extra. Así es, la experiencia del DVD sólo la ofrece el DVD y el BlueRay.
Considerando esto, lo que necesitan es tomar acción
inmediata y audaz, concentrándose casi obsesivamente en mejorar de sobremanera
la calidad de la experiencia en tienda. Por un lado, necesitan aprovechar realmente
al cien la industria reina del entretenimiento que es el cine. El Cine es
entretenimiento, emociones y un gran show.
Se pueden hacer muchas cosas realmente creativas con respecto al tema
‘películas’ dentro de la sucursal y mejorar lo que llamamos el ‘escenario’;
también los procesos de servicio necesitan evolucionar, así como el manejo
creativo de venta de mercancías. El dar la bienvenida cuando suena la molesta
campanita de la puerta ya no basta.
Blockbuster necesita seguir atendiendo al consumidor
común con ganas de echarse frente a la tele, dejar el celular por ahí, la compu
apagada, prender el sistema de sonido para que le envuelva y que dispone de
todo para entregarse a la experiencia de ver una película en casa. Necesita
seguir respondiendo a esos cinéfilos que disfrutan de ver el documental de cómo
se hizo la película después de haberla visto, sky o netflix no lo tienen,
quizás por eso mucha gente no los utiliza aunque si los paga. Sólo basta que
Blockbuster se ponga a la altura de la industria del cine a la que pertenece y
nos llame, a todos los consumidores, a iniciar este momento de entretenimiento
desde su sucursal. La solución está frente a sus ojos, sólo necesitan decir: ¡acción!